Sorpresa
tras sorpresa
El titular lo dice todo.
Desde el anuncio de Pedro Sanz de no optar a presidir de nuevo el Gobierno de La Rioja, todo lo relacionado con la formación del nuevo Gobierno tras los comicios del 24 de mayo ha sido sorpresa tras sorpresa, con unos días intensos en lo informativo y expectante
en cuanto a las formas.
Sorpresa tras sorpresa, tanto dentro del PP
como fuera del PP, tanto dentro del PSOE y el resto de la oposición, como fuera
del PSOE y el resto de la oposición, y es que todos, aprovechando julio y el
verano postelectoral han decidido tomarse unos días de distancia para digerir
el nuevo Gobierno de La Rioja y establecer su estrategia a seguir de cara a los
próximos comicios nacionales y lo que alcance la presente legislatura regional.
Todavía en conversaciones con Ciudadanos y
con el anuncio de Sanz de dar un paso atrás, un gran interrogante y una enorme
exclamación (“¿!!?”) sobrevolaban los corrillos políticos cuando Jose Ignacio Ceniceros
era designado como presidenciable.
Nadie lo esperaba, pero, sorpresa tras
sorpresa.
Tanta sorpresa fue que de forma inaudita,
ningún vidente asumía el consabido “ya lo decía yo”, tentación habitual en política de “apuntarse
el tanto” al apoderarse de información privilegiada de supuesta “fuente directa”.
Y así se propuso y así se produjo. Sorpresa
consumada.
Jose Ignacio Ceniceros, el hombre del
consenso y el diálogo, se convertía en el séptimo Presidente del Gobierno de La
Rioja el pasado 8 de julio de 2015, exactamente veinte años después de que
Pedro Sanz asumiera por primera vez ese cargo en San Millán de la Cogolla y con
la relevante presencia del Ministro de Sanidad, Alfonso Alonso y la Secretaria
General del Partido Popular, María Dolores de Cospedal.
El paso estaba dado.
El día 9 sirvió para inflar el gran interrogante
instalado en Palacete y los whatsapp y conversaciones telefónicas encendían los
móviles entre innumerables quinielas y apuestas de cenas y cafés de politólogos
regionales y observadores de lo cotidiano político.
Sólo parecía fija la salida de titular de
Salud, Jose Ignacio Nieto, por razones obvias y el resto eran variables que cambiaban
y se intercambiaban a la velocidad de la luz según la fuente que se consultara.
Y es que tanto el anuncio de Sanz como del
propio Ceniceros aludiendo a continuidad y/o estabilidad dejaba entrever una
estructura predeterminada de perfil muy concreto con unas elecciones nacionales
a 5 meses vista con gran labor necesaria de “venta política”.
Pues no.
Sorpresa tras sorpresa. La “continuidad” dejaba
paso a “tiempos nuevos” y el manto político dejaba paso a priorizar “un perfil
técnico preparado” con el mandato directo de estar “en contacto con la gente”.
Ese paraguas de “tiempos nuevos, personas
nuevas” surgía de la chistera de Ceniceros alejando o prescindiendo en su nuevo
equipo de todo lo que significara “Sanz”, al menos de cara a la opinión
pública, y sorprendía a todos con exclusiones, no inclusiones, ascensos,
novedades y retornos. Sorpresa tras sorpresa.
La perplejidad a las cinco de la tarde del
día 10 de julio fue notable en la sede del PP cuando Ceniceros anticipaba el nuevo
equipo al Comité Ejecutivo, y con apenas filtraciones confesables, la sorpresa, a las cinco y media del mismo día en la sede del Gobierno de La Rioja, era
magnificada y amplificada por la lógica retransmisión de los medios de
comunicación.
Tras un breve preámbulo y frases alargadas
acompasadas de forma solemne con la expectación de momento, se daba a conocer la consabida lista
de los nombres y sus puestos.
8 puestos, 8 consejeros.
Y sorpresa tras sorpresa.
No se sabía muy bien qué captaba más la
atención de los medios de comunicación, si los excluidos, los no incluidos, los
ascendidos, los retornados o los nuevos.
Pero eso como casi siempre, pero esta vez... igual que otras.
Tras la única “no sorpresa” de la exclusión
de Nieto al mando de Salud, otra vez sorpresa tras sorpresa.
Sorprendía la elevación de rango de Begoña Martínez Arregui, persona de
absoluta confianza de Ceniceros en el Parlamento durante 20 años, ya que todo
apuntaba y así fue publicado que seguiría con esa confianza desde el puesto de
jefe de gabinete en suplencia del bueno de Arturo Steven.
Ahora la nueva titular asume Presidencia,
Relaciones Exteriores y Acción Exterior.
Sorprendía pero menos, la continuidad de Abel Bayo Martínez (Educación, Formación y Empleo), Íñigo
Nagore Ferrer (Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente) y Antonino Burgos Navajas (Fomento y Política Territorial)
Sorprendía pero más, el retorno de María Martín Díez de Baldeón (Salud) y
de Conrado Escobar Las Heras (Política Social, Familia, Igualdad y Justicia)
Sorprendía pero mucho más, la novedad de Alfonso Domínguez Simón (Administración Pública y Hacienda) y de Leonor
González Menorca (Desarrollo Económico e Innovación)
Y sorprendía de
forma relevante, la no inclusión de Emilio
del Río, de Javier Erro y de Concha Arruga, o incluso nombres que
entraban en quinielas como el propio Delegado de Gobierno, Alberto Bretón.
A preguntas inmediatas
de los periodistas, la respuesta de Ceniceros para los tres primeros fue “se lo
han tomado con deportividad”.
De todos los
componentes de su equipo recién nombrado, el actual Presidente señalaba que “son
personas competentes, profesionales y muy capaces”, y de todos los consejeros cesantes
y del propio Pedro Sanz, agradecía “el trabajo y la dedicación por La Rioja”.
También sorprendía
de forma “colateral” el ascenso de Carmen
Duque, presidenta de Nuevas Generaciones riojanas hasta el Congreso de los
Diputados al sustituir a Conrado Escobar en su renuncia para poder optar al
cargo de Consejero.
Y la sorpresa
saltaba hoy día 13 de julio a las 11h cuando se anunciaba que Emilio del Río y Álvaro Azofra tomarán posesión como diputados en el Parlamento de La Rioja en el próximo pleno de
la Cámara regional, tras la renuncia de los diputados Luis Martínez-Portillo y José
Luis Pérez Pastor por motivos personales. Concretamente, Luis
Martínez-Portillo renuncia al acta de Diputado en el inicio de la legislatura
para poder dedicarse plenamente a su tarea política en el Ayuntamiento de
Calahorra.
Todo sorpresas
tras sorpresas, que sin duda podrán continuar en los próximos e inmediatos nombramientos
de los segundos niveles del gobierno riojano, que es donde se libra la
verdadera batalla operacional, sobre todo en las consejerías “internas”.
A 5 meses de
elecciones nacionales en las que el Partido Popular se juega el ser y estar, el tiempo dirá si se acierta con las
decisiones adoptadas para un equipo de gobierno regional en minoría apoyado por
un Ciudadanos a la espera de resultados nacionales, si las decisiones dejan bajar
aguas calmadas a nivel interno, si el perfil técnico era más preciso que el
político en los momentos actuales y si la homogeneidad del grupo era más idónea
frente a figuras políticas personales complementarias al presidente.
Ahora, tras las
sorpresas, como dijo Ceniceros, hechos.
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